Foto: Paco Rojas
En Sevilla, concretamente en el Patio de Banderas del Alcázar nos esperaba el arqueólogo y profesor de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Tabales. Allí nos desentrañó la interesante excavación del Patio de Banderas, explicándonos el horizonte más lejano excavado y la evolución histórica del lugar
Acto seguido y sin perder ritmo el grupo recorrió las calles de Sevilla dirección el Antiquarium, situado en el subsuelo del Metropol Parasol de la plaza de la Encarnación, las también conocidas Setas de Sevilla. Este enclave alberga restos arqueológicos que abarcan desde el siglo I hasta el siglo VI, además de una casa islámica -Casa de la Noria- almohade de los siglos XII y XIII; y otros elementos extraídos como mosaicos, hornos, fuente, cultura material variada…
Foto: Paco Rojas
Foto: Paco Rojas
Foto: Paco Rojas
Una vez acabada la intensa mañana el grupo tuvo su merecido receso para almorzar. Una vez finalizado y con tiempo excepcional y preprimaveral los miembros de la asociación marcharon hacía el Museo Arqueológico de Sevilla. Allí nos esperaba la exposición El Tesoro de Tomares. Bajo la perfecta explicación de uno de los técnicos del Museo Arqueológico aprendimos más sobre este excepcional hallazgo.
Foto: Paco Rojas
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La exposición relata en diferentes espacios la historia del tesoro, su descubrimiento y las líneas de investigación en curso. Este es un conjunto de más de 500 kilogramos encontrado dentro de 19 ánforas que contienen más de 50.000 monedas de época romana (según estimaciones de los técnicos de la Junta de Andalucía), de las cuales se han podido contabilizar hasta el momento 22.470. A lo largo de los diferentes espacios se pueden admirar, entre otras cosas, 23 monedas ya intervenidas, limpias y estabilizadas, en las que se identifican los distintos emperadores bajo cuyo mandato se produjeron las monedas y los distintos reversos. Además en la exposición se intenta responder a algunas preguntas sobre el origen del hallazgo, su entorno y ubicación, y las razones por las que estaban en ese paraje.
Foto: Paco Rojas
Una vez acabada la exposición se pudo visitar la sala permanente con el Tesoro del Carambolo y parte de las salas del Museo Arqueológico de Sevilla.
Cansados pero con una sensación pasmosa retornamos al yacimiento único que es la ciudad de Córdoba. Una vez en suelo cordobés todos nos hacíamos la misma pregunta, ¿qué maravillosos tesoros quedarán todavía bajo nuestros pies?